GANDALF: DE LOS 80 A LOS 90, ASI FUE LA TRANSICIÓN DEL METAL NAVARRO HACIA UNA NUEVA DÉCADA

Héroes de Culto Records continúa su incipiente trayectoria de recuperación de viejas glorias olvidadas del Heavy Metal español con todo un volumen dedicado a los navarros Gandalf. Esta formación es otra de tantas que se quedaron sin editar un álbum en vinilo y cassette, pese a la calidad de sus canciones y la fuerte acogida recibida en su Pamplona natal.

Como siempre escribimos en estos casos, "Demos 1989/1993" es un acto de justicia artística que reivindica la labor creativa de una generación completa de músicos que no llegaron a triunfar, pero que pueden afirmar  orgullosamente: "Que nos quiten lo bailado".

Eran los tiempos de una primera división foral compuesta por nombres como los de Sparto, Mephisto y Sátira, con bandas como Gandalf esperando su oportunidad en el banquillo. Todo un conglomerado de escena rockera con muchos músicos y público por doquier en la siempre interesante y activa ciudad de los Sanfermines.

"Por mucho que no lo quiera reconocer la gente, Pamplona es una ciudad netamente rockera. Montones de melenas, camperas, chupas de flecos, cinturones... inundan la ciudad. Y le dan este toque característico del rock o del heavy , como se prefiera. Pero no sólo son las pintas, sino la infinidad de grupos que hay intentándose abrir camino en el difícil camino de la música. Unos ensayan por diversión, otros por cogerse un buen ciego mientras hacen sonar sus guitarras", comenzaba uno de los artículos que introducían a Gandalf al público lector del suplemento Tierra trágame.

La historia de los navarros contempla dos etapas complementarias: una primera que va desde mediados de los años 80 hasta la edición de su demo "Espejismos" en 1989 y una segunda, de la que aquí se recoge un tema registrado bajo los auspicios del Gobierno de Navarra en 1991 ("Fingida apariencia") y una nueva maqueta con el título de "El mago gris", que el entonces sexteto plasmó en los estudios Lorentzo Records, en Berriz (Vizcaya). Intuimos que debió ser unos de los primeros trabajos firmado por el ingeniero Aitor Ariño, cuya omnipresencia discográfica en años posteriores será muy relevante para entender la evolución de la música rock en el País Vasco y territorios afines.

En cuanto a la pista inmortalizada con ayuda oficial, nunca está de más recordar que durante la última mitad de la década de los 80 varias diputaciones y entidades oficiales del "hemisferio norte" de la península apoyaron el desarrollo de los grupos musicales jóvenes gracias a la convocatoria de numerosas muestras y festivales y las ayudas y subvenciones con las que afrontar una grabación de estudio.

Los antiguos Zartako firmaban un tipo de Metal muy robusto y musculado, típicamente norteño, sin apenas fisuras en su concepción inicial del género. Posteriormente evolucionaron hacia un estilo más trabajado y complejo, optando con frecuencia por tesituras melódicas sensiblemente más propias del Heavy rock -a veces incluso potencialmente comerciales-. La presencia de los teclados  y unos coros y duplas vocales -ocasionales pero muy cuidadas-, resultaron determinantes para este giro artístico.

Toda su trayectoria está resumida en una excelente biografía que además ha sido traducida al inglés para su comprensión en el mercado internacional. El impacto local de Gandalf en tierras navarras y vascas queda bien patente en la selección de recortes de prensa que preside la parte central del cuadernillo de ocho páginas que incluye el CD. Resulta impactante lo mucho y bien que arropaban los medios escritos de Navarra y el País Vasco a sus grupos (mención obligada al "Diario de Navarra" y el independentista 'Egin'), a diferencia de lo que ocurría en otras ciudades o comunidades autónomas.

Los temas de "Espejismos" son cinco: "Por tu libertad", "Espejismos", 'Dark haired lass' -la única de todo su repertorio interpretada en inglés-, "Dioses y leyendas" y  el medio tiempo-balada "Pienso en ti", mientras que "El mago gris" está conformada por "Otra leyenda más", "El honor del perdedor", "Dos amores y un adiós", "Castillos de arena" y la homónima que da nombre al registro. La independiente ha tenido a bien completar esta antología de Gandalf con cuatro pistas más: "Supe aguantar", "Heroína", "Bebiendo solo" y "Tras una estrella", que forman parte de su última producción creativa, poco antes de separarse.

La reedición de Gandalf viene acompañada de una profusa documentación fotográfica en blanco y negro, además de la exclusiva recreación para la portada de la imagen que adornaba la cubierta original de la maqueta grabada en noviembre de 1989. Si entonces el dibujo mostraba a una amazona desnuda y a lomos de una especie de lagarto, el excelente trabajo del dibujante nos revela ahora lo que habría sido la ilustración completa y a todo color de tan icónica representación. 

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"CONDENADOS AL OLVIDO III" PONE LA LUPA OCHENTERA EN EL PAÍS VASCO CON SU ESPECIAL ESCENA DE VIZCAYA

El Gobierno Vasco, y más concretamente su Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura, debería plantearse muy seriamente otorgar algún tipo de medalla o reconocimiento a compañías como Iberia Metálica y Gadir Records por su empeño en desenterrar toda la escena metalera euskalduna de los años 80. Primero fueron los CDs de Kartzarot y Talión, y ahora llega la colección completa de los tesoros ocultos del Metal hecho en el puro Norte.

"Condenados al olvido III" es el tercer volumen de una colección destinada a tales menesteres en las distintas escenas locales del resto de España o Estado - como ustedes prefieran-, que en este caso se centra por primera vez en un territorio concreto.

Como valioso gesto de cordialidad y entendimiento, esta entente discográfica ha sabido reconocer la singularidad de la propuesta vasca con la traducción al euskera de las biografías de las bandas incluidas. Son textos que habitualmente se incluyen en esta suerte de recopilatorios en castellano e inglés. La persona encargada de dar forma a las bios en euskera ha sido el joven Jonpe "Santurtzi", uno de los grandes animadores actuales de la escena metalera en la nacionalidad histórica.

Incluso la soberbia portada firmada por Fernando Cascales está cargada de sentido, ya que muestra a una de las figuras legendarias más representativas de la mitología vasca. Se trata de "Mari", que según se cuenta en el libreto, es la "diosa de la justicia, defensora de la honradez y muy severa con la injusticia, que desprecia y castiga la mentira, el robo, el incumplimiento de la palabra dada, la arrogancia y la falta de respeto a las personas. Sin embargo, premia la ayuda a los demás". Lo que se dice una candidata perfecta para un gobierno de consenso.

También hay que destacar el ímprobo milagro ejecutado por otro nombre propio: el siempre eficaz productor Miguel Ángel Vadillo, quien ha sido capaz de extraer lo mejor de unos soportes maltratados por el paso del tiempo.

Este 'Special Bizkaia Scene' demuestra que la dictadura mediática del Rock Radical Vasco de aquella época no era totalmente representativo de lo que se mascaba en las calles de EH. Siempre se ha creído a pies juntillas que el Heavy Metal y el Rock Duro eran poco menos que anecdóticos en el devenir artístico de la juventud rockera del territorio, pero gracias a trabajos de documentación e investigación como éste queda claro que las cosas no sucedieron tal y como nos las han contado.

De hecho, la decadencia del RRV en el País Vasco coincide con el auge de un buen número de formaciones con ganas de "metalear" sus guitarras y convertir las letras de las canciones en algo más que meros vehículos políticos de propaganda o captación.

El álbum comienza con la voz aguerrida de Mariluz, la Azucena vizcaína, que con su banda War presentó en 1989 una maqueta con los temas "Sin acción", "Luchando por vivir", "Esta noche" y "A sangre y fuego". El cuarteto se movía en el eje de Santurce y Guecho, lo que revela que no todo lo que se cocía a ambos lados de la ría pasaba por el gran Bilbao.  

La cosa se acelera y agria con la presencia de Leviatán, que en su maqueta de 1987 ponían voz a dos composiciones: "El duende del ojo feliz" y "Eres mi mujer". Sus integrantes continuaron en otras formaciones similares tras el devenir de este sexteto. La historia de sus protagonistas nos habla de trayectorias cruzadas con sus vecinos de complilado, nuevos proyectos, valiosas actualizaciones artísticas y, por encima de todo, un sustrato de actividad permanente en toda la zona.

La tercera tanda de exclusivas viene de la mano de Crazy Nights (1990), cuya interpretación en inglés de los títulos 'Brakeheart', 'In you'll see' y 'Lights over Iceland' rompen un nuevo tópico, el de la inexistencia de conjuntos que hubieran preferido expresarse en inglés antes que en castellano o vascuence (¿se han percatado ustedes de la gran variedad de recursos que existen para referirse a "lo vasco"?).

Los siguientes en desfilar por "Condenados al Olvido III" son Dalia, un cuarteto que como muchos otros contemporáneos aprovechó la oportunidad de los concursos que se celebraban en todo Euskadi para coger impulso y entrar en el local de ensayo con las ganas renovadas por los premios y trofeos. Los servicios militares pasaron factura a una formación que en 1984 dio vida a los dos temas ahora exhumados: la homónima "Dalia" y "El verdugo".

'Special Bizkaia Secene' está dedicado a la memoria de un componente de Vigilante, Álex Ramos, que en 1988 optó por inglés para cantar las letras y acompañar las melodías de 'All night long', 'Wars', 'Black heart' y 'The day of the crime'. Muy significativa es su paso por los estudios Pan Pot de Las Arenas y su pertenencia a Alternatiba, la principal agencia de management de la comarca especializada en estos sonidos. Ambas coordenadas son recurrentes e importantes para calibrar el sustrato "no tan underground" en el que se movían estos grupos.

A este respecto, resulta imprescindible leerse el texto escrito por Iñaki Susunaga, miembro de Talión, As de Espadas, Zurt, Lion Heart y Sentinel Rock Club, que retrata a la perfección cómo era aquella Vizcaya metalera tan heroica y durante décadas injustamente ninguneada.

La guinda de este auténtico coleccionable que es "Condenados al olvido" la pone Sabotaje, combo del que se incluyen algunas imágenes extra a las ya habituales de cara reseña grupal. "Alucinando en la noche" y "Volver a empezar" fotografían en 1988 al "único grupo del circuito metalero vasco que continúa en activo". Larga vida a los resistentes...

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REEDICIÓN DE LUJO DEL DISCO "CORAZÓN DE METAL", DE MURO

Ya es hora de que alguien lo diga claramente. Muro es, tras Barón Rojo y Obús, el gran activo histórico del Heavy Metal en castellano. Su trayectoria avala una carrera mucho más sólida y congruente que la de, por poner dos ejemplos con nombres y apellidos, Ángeles del Infierno o Pánzer.

Una nueva demostración de la prevalencia artística del discurso musical de los madrileños es la lujosa reedición de uno de sus discos más desconocidos: "Corazón de metal", de la que se ha hecho cargo Cocodrilo Records. Se trata del número 406 de la serie discográfica sobre la Historia de la música Pop española del emblemático sello que comanda José Luis Álvarez, quien para la ocasión ha decidido sustituir la palabra 'Pop' por "Metal". ¡Gracias, maestro!

En el trabajo de recuperación de esta codiciada obra que data de 2001 ha sido fundamental la colaboración de la marca de distribución independiente Metal Crusaders, así como de la disquera Lullabye. Originalmente el álbum fue editado en CD por una compañía madrileña llamada Pies, cuyas limitaciones logísticas impidieron que esta obra de Sílver, Julito y compañía alcanzara la difusión adecuada.

Las principales carencias respecto a la edición en compacto son que en aquella figuraban las dedicatorias y un álbum de fotos de cada uno de los miembros de la banda, mientras que la carpeta doble del vinilo excluye todo ese material, así como los agradecimientos comunes y los datos y créditos de la grabación.

Para compensarlo, Cocodrilo Records ha eliminado la doble hoja interior del libreto del CD -cuyas imágenes apenas se distinguían por culpa de una deficiente resolución- y ha optado por incluir material fotográfico completamente inédito, mucho más representativo y atractivo que el precedente. También hay una excelente muestra de flyers, entradas y carteles de conciertos de los Muro de comienzos de siglo.

Los detalles se han cuidado tanto que incluso las "galletas" de los vinilos marcan su orden letra a letra: "M", "U", "R" y "O". Como remate, la portada muestra una gran ilustración exclusiva de un monstruo/zombie metalero poseído por la electricidad que emana este poderoso "Corazón de metal". El trabajo artístico es memorable, y como tal hay que reconocerlo.

Cabe recordar que "Corazón de metal" fue grabado por una formación de quinteto: Sílver a la "voz, coros, birras y rayas rojiblancas", Miguel "Patillas" (guitarras, coros y muslos), Julito ("bajo, coros y emaivol yesayea"), Iván ("baterías, coros y botijo de anís")... y un último componente de lujo: el histórico V. Manuel Arias ("guitarras, guitarra solista, teclados y violoncelo"). El colíder de Niagara, entre otras perlas de un extenso currículo, firmaba el prefacio instrumental "XXI" y el interludio "K3197" -ambos de carácter instrumental-, además de ser el productor único de todo el álbum.

En el capítulo de coristas la reunión de amigos fue la compuesta por Cecilio y Pacho, de Ankhara, Dacid "El Pitufo" -Crienium-, Antonio Cerezuela -Sabatán- y Carlos Lillo "El Jefe del Taller".

En el capítulo musical, el doble LP incluye una serie de grabaciones inéditas que harán relamerse de gusto al paladar metalero más exigente: la demo instrumental del tema que cerraba el repertorio del CD: "En el corredor de la muerte", extraída de la demo del local de ensayo grabada un año antes del lanzamiento de esta quinta referencia de la banda -excluyendo recopilatorios y demás-.

"En el corredor..." cierra la primera cara del segundo vinilo, como si se tratara de una invitación o prólogo a todo lo que nos ofrece su reverso: una maqueta de 2002 con los títulos "El cielo caerá", "Piel roja", "Tú y yo" y "Buscando la suerte". Y como guinda de tan prodigiosa jugada, el inesperado jingle de radio grabado para el difunto locutor Mariano García -con quien por cierto Muro siempre tuvo sus más y sus menos-.

El disco comercializado en 2001 comenzaba con el tema himno del mismo título, al que seguían las letras de "Contra la pared", "Juez y verdugo" -que no era otra cosa que la segunda parte de su propio clásico "Sólo en la oscuridad"-, "Sal de mí", "Por siempre" -soberbia versión en castellano de 'Forever', de los americanos Y&T-, "Sangre en mis manos", "Acero y sangre" -otra de sus piezas ya conocidas, que aquí se escucha por primera vez en una versión actualizada de estudio-, "Puedo vivir sin ti", "Muere para ser libre", "Viuda negra" y la ya citada "En el corredor de la muerte".

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