Esta vez ha sido la alianza de nuestros compañeros de los
sellos Iberia Metálica y Gadir Records la que ha dado impulso a una nueva
reedición de Heavy Metal español de los años 80 y primera parte de los 90. La suma
de estas pequeñas compañías independientes está llegando ya al fértil terreno
de las maquetas, toda vez que poco a poco ellos y otros como ellos van
recuperando los discos de edición oficial que constituyen toda la división de
plata del Rock Duro nacional.
Por una vez, no son Madrid y Barcelona las escenas
locales que quedan bajo la lupa de los “recuperadores” del legado musical más oculto
de la historia del Rock de la Península, sus Islas y Ceuta y Melilla (caramba,
todo esto para no decir “rock estatal”). La protagonista de esta ‘Demos
Anthology 1990-1992’ es una excelente banda de Jaén llamada Witchshire, que
tuvo la mala fortuna de desarrollar su producción de discografía amateur en
tres años funestos para los sonidos más radicales. Formaciones como ésta
tuvieron que crecer acosados por el auge de otros estilos, como la coronación del
Rock modelo Barricada-Reincidentes, el Rock Alternativo a escala internacional
y la dictadura mediática del incipiente movimiento Indie.
De poco sirvió que interpretaran en inglés, tal y como
mandaban los cánones de aquella década maldita. Los fundadores del cuarteto
fueron Julio Olivares (vocalista y guitarra) y Carlos Pastrana (batería y
coros), quienes trasladaron a sus propias partituras la inspiración de sus
adorados King Diamond y Annihilator, por citar de sus de los nombres de
referencia. En lo literario la fuente creativa procedía principalmente de Edgar
Allan Poe, cuya faceta más oscura les cautivó. El propio Julio ejercía por
entonces como escritor novel, por lo que su dominio de la técnica narrativa
permitió a Witchshire un cierto desenvolvimiento en el tema de las letras.
Toda su obra queda recogida en esta compilación: los
cuatro títulos de su maqueta de 1990 (‘Return from nightmare’), los dos de su
siguiente ‘Beyond reality’ -1991- y los cinco correspondientes a ‘The awakening’,
ya en 1992. En total, 45 minutos de un estilo a caballo de varios subgéneros del
Metal, con importante carga melódica y hasta toques progresivos, de Thrash
acelerado e incluso algo de Metal Extremo.
Los punteos dobles y el bombo por duplicado eran la
brújula que les señalaba el camino, aunque Witchshire ofrecía mucho más y
realmente poco tenían que ver con los grupos metaleros españoles de la época. Resultaban hoscos y severos, pero con una gravedad casi adictiva, muy curiosa e inesperada.
Ni
siquiera su cambiante imagen era la clásica y ortodoxa. Como siempre en estos
casos, el CD de Iberia Metálica y Gadir Records incorpora toda la información que
mejor sitúa al cuarteto en su contexto: recortes de artículos de prensa,
fotografías inéditas y una biografía en castellano e inglés. Suma y sigue… y
nosotros encantados con estas joyas ocultas que nos perdimos en su momento.
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